
Ciudad acuario;
asesino serial.
Rosa temprana;
La caída de una piedra kilométrica
un cráneo
un rostro sin hogar en la madrugada.
Guadalajara, eres eso
yo también.
Me separo de ti pero me persigue
Avenida Juárez, Miguel Blanco, 8 de Julio
me persigue
Revolución y Río Nilo
Las dos Patrias
Camino viejo a Tesistán
Prisciliano Sánchez
Periférico
Santa Fe
Me persigue un Jetta negro del 2000 y algo,
asientos de cuero.
Me persigue un hombre desconocido que dice me amó
envía videos cerca de mi casa y dice que viene por mí,
que pasará a buscarme
para descansarme solemne
en su automóvil oscuro.
Y distinguidos
pasearemos
en mi transporte funeral.
Entonces veré la hora en mi celular
y temeré de mis amistades
pero más de su silencio.
Temeré de los mapas
y de mis movimientos
de la geolocalización
y de las piedras.
¿Existirá una oportunidad
para leer la última hora
de pasos en el fango
y piernas resistiendo al viento
en las orillas de esta ciudad?

Yo pensé que era algo
pero no era nadie.
Un florero quiero ser
si eso sirve,
un florero quiero ser.
Un florero sudoroso,
una flor lagrimeante,
si eso puedo ser.
Un gusano envuelto
en sábanas calientes,
un gusano envuelto en seda
que compraron para él.
Un gusano ensangrentado
llorando en la esquina,
con un chocolate
en una ciudad del norte
en la que anochece
cuando apenas
comenzaba
a amanecer.
